top of page

Encuentro Vocacional. Quid Prodest

Foto del escritor: Juventudes y Vocaciones  Claretianos de MexicoJuventudes y Vocaciones Claretianos de Mexico

La pastoral vocacional en la Iglesia actual requiere no solo una constante oración al dueño de la mies (cfr. Lc 10, 1-9), sino también un gran esfuerzo, entrega y dedicación. En nuestro mundo, el espacio que debería ocupar Dios ha sido suplantado por aquello que no es divino pero ansía serlo. Esta podría ser una de las razones principales por las cuales los jóvenes de hoy, aunque Dios los llame, no parecen dispuestos a escuchar su llamado. Aquellos que logran escuchar a Dios la hacen entre preocupaciones, miedos, inseguridades, experiencias pasadas dolorosas, carencias afectivas, y la influencia de paradigmas religiosos del pasado, sospecha de sus familiares, amigos y gente que los acompañan. Todo esto hace más complicado escuchar la voz de un Dios que ama y que llama a entregar la vida, dejando libre el corazón para amar a todos sin excluir a nadie.

Por estas razones y otras que descubrimos en el camino, la pastoral vocacional y la formación de religiosos, estrechamente ligadas, tienen que ser artesanal, deben procurar procesos cuidadosos, amorosos, restaurativos y liberadores. Los jóvenes que sienten la llamada de Dios necesitan acompañantes capaces de caminar con ellos en múltiples aspectos de sus vidas, ayudándolos a desarrollarse como hombres, cristianos, religiosos y apóstoles (cfr. MCH 132), en ese orden. Aquellos a quienes Dios llama requieren la confianza de quienes los acompañan, tal como en su momento alguien confió en nosotros y nos abrió las puertas de la Congregación. Hoy, ellos necesitan sentir esa misma confianza para experimentar nuestro estilo de vida y discernir su propio llamado. La pastoral vocacional no busca jóvenes perfectos, además de que en sinceridad ninguno de nosotros lo es. Abrimos nuestras puertas a jóvenes que, desde el amor, buscan ser transformados por el Espíritu al estilo misionero de Claret para llevar el evangelio a todo el mundo (Mc 16, 15). A este respecto invito a reflexionar en una frase de nuestro hermano José Cristo Rey García Paredes en su libro El Espíritu ensancha nuestra tienda: «No solo hay que pedir por las nuevas vocaciones. Hay que agradecer muchísimo aquellas que nos son enviadas. Una nueva vocación es una semilla de vida, es agua que puede hacer reverdecer todo, es gracia de refundación.»

En este sentido, la Prefectura de Juventudes y Vocaciones ha propuesto acompañar a los jóvenes que sienten el llamado de Dios a través de tres encuentros, bajo la propuesta claretiana de la Fragua, para discernir lo que creen es la voz de Dios que los llama a entregar su vida en nuestra Congregación. Del 28 de diciembre de 2023 al 2 de enero de 2024, tuvo lugar el primero de estos encuentros en nuestro Centro Claretiano de Espiritualidad en Morelia, en la perspectiva del Quid prodest y con la etapa del «conocer». Así, durante esta semana se propusieron distintos temas y dinámicas para que los jóvenes se colocaran delante de la pregunta «¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su vida?» (Mt 16,26), además de presentar quiénes somos los claretianos, qué hacemos, y conocerlos a ellos. Celebramos juntos el Año Nuevo, lejos de nuestras familias pero unidos como hermanos, preparando nuestras comidas, siendo corresponsables unos de otros, cuidándonos y trabajando en equipo. También compartimos momentos de recreación y paseos para fortalecer nuestros lazos fraternos.

Durante este encuentro, los misioneros Edgar S. Tapia CMF y Alberto Hernández CMF acompañamos a cuatro jóvenes: dos de Torreón, uno de Morelia y uno de Veracruz; en principio dos más habían confirmado, pero como suele pasar, siempre se quedan algunos en el camino. Al finalizar, se notaba en ellos fraternidad, agradecimiento y un fuerte deseo de buscar y discernir.

Este fue solo el primero de tres encuentros de discernimiento. El próximo tendrá lugar en Semana Santa en nuestra comunidad de Ciudad Juárez, centrándose en la perspectiva del Patris Mei, con el objetivo de experimentar algo de lo que hacemos. Por último, en la semana del 16 de julio, coincidiendo con el 175 aniversario de la Fundación de nuestra Congregación, realizaremos el tercer encuentro, bajo la perspectiva del Caritas Christi, para comenzar a tomar algunas decisiones. Esperamos que aquellos que decidan unirse a la Congregación, y que sean aceptados, continúen su proceso de discernimiento e iniciando su formación en el propedéutico, bajo la guía del Espíritu Santo, justamente en la perspectiva del Spiritus Domini.

En mi opinión, he siempre pensado que la Pastoral Vocacional es el termómetro de nuestras actividades pastorales habituales. Solo siendo auténticos, arraigados en Jesucristo y audaces en la misión, nuestro estilo de vida logrará contagiar a otros y, al menos, despertará la pregunta en los jóvenes «¿será que Dios quiere esto para mi vida?» Lo que ya decía Benedicto XVI sobre la Iglesia, lo podríamos afirmar también de la Pastoral Vocacional, las vocaciones no surgirán por proselitismo, sino por atracción, por testimonio, por contagio.

Por último, si algún claretiano está acompañando a un joven que siente el llamado de Dios o si alguien que lee este mensaje desea iniciar un proceso de acompañamiento y discernimiento, les invito a ponerse en contacto conmigo a través del correo electrónico de la Prefectura (ppjvmx@claretianos.org.mx). Caminemos juntos para llevar a cabo un proceso que facilite discernir la voz de Dios de manera más clara en la Fragua del Corazón de María.



 
 
bottom of page