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Asamblea Nacional de Dirigentes MJC

Foto del escritor: Juventudes y Vocaciones  Claretianos de MexicoJuventudes y Vocaciones Claretianos de Mexico

Durante el fin de semana del 13 y 14 de enero de 2024, tuve el gozo de participar en la Asamblea Nacional de Dirigentes (AND) del Movimiento de Juventudes Cristianas (MJC) en la Ciudad de Querétaro. Acompañé a los dirigentes de la zona Hyadi quienes encuentran su casa en nuestra Parroquia del Purísimo Corazón de María, en la Ciudad de México, a quienes he estado acompañando desde mi llegada a esta comunidad en septiembre de 2023.

El MJC se autodefine como «un grupo parroquial, miembros de un movimiento que busca formar líderes que transformen la sociedad». A pesar de ser a veces poco comprendido entre nosotros, encuentro en este movimiento una valiosa oportunidad de evangelización con jóvenes, constituyendo un apostolado «del joven por el joven».

En esta Asamblea, observé con gratitud que los líderes reconocen el creciente papel de los acompañantes espirituales en el Movimiento. Por primera vez, se reservó un espacio exclusivo en la Asamblea Nacional para que los dirigentes espirituales se reunieran y discutieran propuestas y estrategias para apoyar de manera más activa a los jóvenes dirigentes.

La participación en este evento contó con alrededor de 450 jóvenes provenientes de diversas regiones donde el Movimiento está presente, como Monterrey, Chihuahua, León, Querétaro y Ciudad de México. Una de las principales preocupaciones del MJC es la identidad cristiana, ya que, a pesar de definirse como católico, en ocasiones los jóvenes descuidan su dimensión espiritual. No obstante, encontramos una fuente de vitalidad en esta juventud, solo necesitan descubrir su causa para comprometerse de manera más radical con el seguimiento de Jesús.

Durante este encuentro, no solo tuve la oportunidad de comprender que en el origen del Movimiento se busca una profunda identificación con la Parroquia en la que se encuentra y utiliza diversos medios para alcanzar esa conexión; también pude establecer vínculos con otros religiosos, religiosas, sacerdotes y laicosque además de colaborar con el MJC se dedican a la pastoral juvenil y la pastoral vocacional en México. Esta enriquecedora experiencia no solo amplió mis perspectivas, sino que también me hace tejer una red de conexiones que, sin duda, serán de gran utilidad en el ejercicio del cargo provincial que se me ha confiado.

Sin duda, considero que la pastoral juvenil actual va más allá de la creación de grupos y el reclutamiento dejóvenes; es la experiencia de caminar junto a otros que se sienten en casa al encontrarse con un religioso o un sacerdote. Nuestra espiritualidad cordimariana tiene mucho que ofrecer en el acompañamiento de la juventud de hoy, ya quedel Corazón de María aprendemoslaconfianza, ternura, cercanía y la experiencia de un Dios que los ama con todo lo que son y lo que viven.



 
 
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