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Inicio del propedéutico y visita de animación a la comunidad de Guadalajara

Foto del escritor: Juventudes y Vocaciones  Claretianos de MexicoJuventudes y Vocaciones Claretianos de Mexico

El domingo 22 de septiembre de 2024, nuestra Provincia Claretiana de México tuvo la alegría de recibir a tres jóvenes propedéuticos que, a lo largo de este año, vivirán un proceso más profundo de discernimiento vocacional. Ellos buscan responder con mayor claridad a la llamada que Dios les hace para entregar su vida al estilo misionero de San Antonio María Claret.

Después de varios años de haber cerrado la comunidad formativa de Guadalajara, este año se reabrieron sus puertas para acoger a estos tres jóvenes. Durante la celebración eucarística del domingo, a las 12:30, fueron presentados a la comunidad Ricardo Uriel García Vázquez (CDMX), Alexis Adolfo Medina Hernández (Torreón) y Emiliano Maldonado Palacios (Torreón), quienes fueron recibidos con un cálido aplauso por parte de todos los presentes.

Aprovechando mi visita a la comunidad de Guadalajara, también he animado la pastoral de jóvenes y vocaciones en esta misión, contando con el apoyo de nuestros hermanos propedéuticos estoy seguro de que podemos revitalizar nuestra presencia entre los jóvenes de esta posición misionera.

En la XVI Asamblea Provincial, celebrada en Morelia del 19 al 23 de febrero de 2024, presenté a la Provincia un plan de acompañamiento y discernimiento vocacional que hemos seguido durante este año. A continuación presento algo de lo que se vivió durante este proceso y algunas reflexiones finales.

 

Primer encuentro. Conocer

Temática: Quid prodest

Lugar: Centro de Espiritualidad Claretiana, Morelia

Fechas: 26 de diciembre de 2023 al 2 de enero de 2024

 

Seis jóvenes habían confirmado su asistencia para este encuentro; sin embargo, conforme se acercaba la fecha, dos de ellos cancelaron por diversos motivos, quedando finalmente cuatro participantes. Los misioneros José Alberto y Edgar acompañaron a estos jóvenes en su primer acercamiento a nuestra Congregación.

El objetivo de este encuentro era ofrecer una primera experiencia de convivencia con nosotros y de vida comunitaria. Siguiendo la temática del Quid Prodest, se realizaron momentos de reflexión y oración para que los participantes discernieran por qué desean ser misioneros claretianos, especialmente en el contexto del mundo actual.

 

Segundo encuentro. Experimentar

Temática: Patris mei

Lugar: Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza, Ciudad Juárez

Fechas: 23 de marzo de 2024 al 1 de abril de 2024

 

En este segundo encuentro, dos de los jóvenes que habían participado en Morelia se unieron a las misiones. Dividimos el tiempo en dos partes: por las mañanas, los participantes dedicaron momentos a la reflexión e introspección, basándonos en la frase de la MCH 132: «Ser claretiano es una manera concreta de ser hombre, cristiano, religioso y apóstol». Profundizamos en cada una de estas dimensiones, con un enfoque especial en las dos primeras. Por las tardes, en sintonía con el Patris Mei, los jóvenes se integraron a las actividades pastorales de la Parroquia. Aunque no asumieron un liderazgo formal, lograron una notable conexión con la juventud de la comunidad y mostraron una gran disposición al servicio.

 

Tercer encuentro. Decidir

Temática: Caritas Christi

Lugar: Parroquia del Purísimo Corazón de María, Ciudad de México

Fechas: 15 al 19 de julio de 2024

 

En este tercer encuentro participaron cuatro jóvenes: dos que habían estado presentes desde el inicio del proceso y otros dos que se unieron más adelante. El objetivo fue, mediante la experiencia del Caritas Christi, realizar un retiro espiritual que concluyó con la solicitud formal de entrada a la Congregación. Durante esta semana también celebramos juntos el 175 aniversario de la fundación de la Congregación. Al finalizar el encuentro, los cuatro jóvenes presentaron una carta al Superior Provincial solicitando su ingreso a la etapa del propedéutico, los cuatro fueron aceptados; finalmente, fueron tres de ellos los que llegaron a la comunidad de Guadalajara.

 

Algunas reflexiones a partir del discernimiento llevado durante este año

 

Este año de acompañamiento vocacional ha sido un tiempo de gracia, y quiero agradecer especialmente a los misioneros Vicente Cancino e Irenius Banggun, quienes desde la comunidad de Torreón han estado presentes para dos de los jóvenes que participaron en los tres encuentros. Su apoyo ha sido esencial, no solo como guías, sino como testimonio vivo de fraternidad y espíritu misionero. Han demostrado que el acompañamiento cercano y constante es vital para que los jóvenes se sientan apoyados en su proceso de discernimiento.

Es fundamental que las comunidades de la Provincia asuman la pastoral vocacional como una tarea compartida. No podemos delegar esta responsabilidad únicamente en el “vocacionero”. Todos somos responsables de promover las vocaciones, y lo hacemos no solo con palabras, sino también con nuestro testimonio de vida. La fraternidad, el apoyo mutuo —incluso en términos económicos— y el compromiso misionero son herramientas clave para ayudar a los jóvenes a descubrir su llamado a seguir a Cristo de manera radical.

He encontrado en los tres encuentros vocacionales una metodología efectiva para acompañar a los candidatos en su discernimiento. Estos encuentros ofrecen una oportunidad valiosa para que los jóvenes convivan, compartan y se atrevan a salir de su zona de confort, lo cual es un signo de su respuesta a la llamada de Dios. Sin embargo, es crucial mantener flexibilidad en el proceso, ya que no todos los candidatos comienzan en el primer encuentro. A lo largo del año, nuevos jóvenes se acercan a conocer nuestra Congregación, y es necesario ofrecerles acompañamiento para integrarlos al proceso de discernimiento, asegurándonos de que puedan tomar una decisión clara sobre su vocación.

La experiencia de este año ha mostrado que la perseverancia de los jóvenes está muy ligada al acompañamiento cercano. Los dos jóvenes que continuaron en el proceso porque estaban inmersos en una comunidad claretiana han tenido un seguimiento más constante, lo que les permitió mantenerse firmes en su decisión. En cambio, aquellos que no estaban físicamente cerca de una comunidad, a pesar del contacto ocasional, pudieron haberse sentido más distantes y, por lo tanto, menos motivados.

Un área de oportunidad que he identificado a lo largo de este año es que los tres encuentros presenciales, aunque valiosos, no son suficientes. Entre uno y otro, el entusiasmo puede disminuir, y los jóvenes pueden sentirse desconectados. Para contrarrestar esto, he propuesto que el próximo año, además de los encuentros presenciales, organizaré reuniones virtuales mensuales. En estas reuniones, diferentes claretianos del mundo podrían compartir sus experiencias como misioneros, ofreciendo a los jóvenes la oportunidad de conocer más sobre nuestra vocación y mantener vivo el deseo de discernir su llamado.

Es vital que las comunidades claretianas fomenten un ambiente de acogida para todos los jóvenes que se acercan a nosotros. Nuestra misión es presentar a Jesús de manera atractiva, y para ello debemos evitar actitudes de indiferencia, crítica o prejuicio. Todos tenemos defectos, y no podemos esperar que los candidatos lleguen a nosotros ya formados o perfectos; nuestra labor es ofrecerles un espacio para crecer, discernir y formarse en el camino del Espíritu Santo. Los prejuicios no solo desaniman, sino que también pueden cerrar puertas que Dios quiere abrir. Debemos dar a los jóvenes la oportunidad de conocernos, acompañarlos y permitir que descubran si este es el camino que Dios tiene para ellos.

Finalmente, quiero recordar la importancia de que toda la Provincia se comprometa con la pastoral vocacional, y que aquellos que estén acompañando jóvenes me lo hagan saber, sobre todo para que quienes estén pensando ingresar con nosotros el próximo año puedan participar del encuentro vocacional del 28 de diciembre. Es crucial que las comunidades estén atentas a los jóvenes que puedan tener inquietudes vocacionales y los animen a participar en este proceso. Solo con un esfuerzo colectivo podremos seguir fomentando las vocaciones y fortalecer nuestra Provincia.

Sigamos encomendando esta misión al Corazón de María, para que ella nos guíe en la acogida de aquellos que se sienten llamados a caminar con nosotros en el discernimiento de su vocación.



 
 
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